Cuando las llamas se apoderaron de la casa de Ross Compton en Middleton, Ohio (EE.UU.), el hombre alcanzó a tomar un par de cosas antes de escaparse por la ventana.

Para ser más específicos, 15 cosas.

Llenó una maleta con algo de ropa y objetos de uso personal, y se aseguró de llevar consigo el cargador de su marcapasos, un dispositivo que le ayuda a controlar las irregularidades del ritmo cardíaco y que Compton usa desde hace años.

Tras romper las ventanas con su bastón, lanzó sus bártulos hacia el jardín y salió corriendo lo más rápido que pudo.

Éste fue el relato que Compton hizo a los bomberos que acudieron a apagar el incendio de su casa valuada en US$400.000, un relato que por varios motivos despertó la sospecha de los investigadores.

Según Jeff Spaulding, vicedirector de la unidad de bomberos, el fuego parecía haberse originado en varios puntos de la vivienda y no en uno.

Y, cuando el olor a quemado comenzó a desvanecerse, Spaulding notó el clásico aroma de la gasolina.

Además, ¿cómo un hombre con un corazón débil, que necesita un marcapasos y un dispositivo de asistencia ventricular para sobrevivir, pudo reunir todo lo que necesitaba en tan poco tiempo y escapar ileso del incendio?

Las sospechas eran muchas, pero probarlas no resultaba fácil.

Hasta que los investigadores descubrieron que la evidencia podía estar escondida dentro del cuerpo de Compton.

Corazón delator

Además de enviar impulsos eléctricos al corazón para mantener su ritmo normal, el marcapasos almacena la información de la actividad que desarrolla en el cuerpo del paciente.

Un cardiólogo analizó esta información y concluyó que no coincidía con el relato de Compton.

Ni sus pulsaciones ni su ritmo cardíaco mostraban signos de alteración.

"Es altamente improbable que Compton hubiese podido recolectar, empacar y llevarse esa cantidad de cosas, salir por la ventana de la habitación y trasladar numerosos objetois grandes y pesados hasta el frente de la residencia en el corto período de tiempo que él indicó, debido a su condición médica", señalaron las autoridades en un documento de la corte.

"(El aparato) no dice lo que estabas haciendo, pero ayuda a corroborar la historia", le dijo Spaulding al Washington Post.

"Fue mucho más informativo de lo que pensábamos", añadió.

Compton, quien enfrenta cargos por incendio provocado agravado y fraude, se declaró inocente.

Ésta fue la primera vez que la policía de esta localidad utiliza un marcapasos para corroborar una historia.

Según Spaulding, desde entonces, han utilizado el mismo procedimiento en dos homicidios, y gracias a ello lograron hacer arrestos.

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