Kristine Barnett y su ex esposo, Michael Barnett, son los protagonistas de una historia que pareciera sacada de una película de terror. Y es que la pareja en 2010 decidió adoptar a una niña ucraniana, la que supuestamente tenía 6 años de edad.

Según el relato, la supuesta menor de edad no era tal, ya que tenía cerca de 19 años al momento que llegó al hogar. Aparentemente, la mentira se cimentó en el trastorno del crecimiento óseo conocido como displasia espondiloepimetafisaria que ella tenía.

Pero lo más perturbador de la historia ocurrió antes, ya que en una entrevista con el Daily Mail, Kristine relató las oportunidades en que la supuesta niña manchó con sangre espejos, la empujó contra una cerca eléctrica e incluso amenazó con apuñalarla tanto a ella como a su marido: "Quería matarnos", declaró.

Por estos síntomas psiquiátricos, la familia decidió llevar a su hija adoptiva a un centro de salud mental para tratar sus problemas. Y fue allí donde les dieron una noticia que los estremeció aún más.

Los especialistas le aseguraron que la edad de su hija adoptiva era "claramente inexacta". La niña no era para nada niña y así lo reflejaron los análisis que le realizaron tanto los dientes como el desarrollo sexual de la "niña" eran impropios para una persona de su edad.

Tras esto, los especialistas determinaron que la niña tenía más de 18 años.

"Hacía dibujos mediante los que mostraba que quería matar a miembros de la familia. Quería enrollarnos en una manta y enterrarnos en un patio", explicó la madre adoptiva que explicó el por qué la abandonaron en 2013, cuando la dejaron en un apartamento alquilado mientras ellos se mudaban a Canadá por miedo a ser agredidos por Natalia.

Por eso, y bajo los cargos de abandono a un menor, es que la pareja (ahora separada) ha sido detenida. Kristine debió pagar una multa cercana a los cinco mil dólares, mientras que su ex pareja se presentó ante la Policía y fue liberado inmediatamente.

Su descargo en redes sociales

Tras el revuelo de esta noticia, Kristine utilizó su cuenta de Facebook para aclarar lo que pasó, manifestando que Natalia "siempre ha sido una adulta", y que a pesar de todo, se preocupó de su bienestar.

"Mi verdadero trabajo aquí es mostrar el potencial en el sufrimiento de los niños. He estado probando toda mi vida para demostrar que los niños con discapacidad son niños preciosos con mentes hermosas que son capaces y aquí para un propósito. Estoy orando por Natalia que creo que está enferma y estoy consternado por la forma en que nuestro sistema de salud mental trata a la gente (...) Natalia es y siempre ha sido un adulto en el tiempo que yo la conocía, pero eso no me detuvo de buscar siempre lo mejor", reza su testimonio.

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