A una peligrosa operación fue sometida Lauren Watson, una coach de bienestar de Nashville, Estados Unidos, cuya historia se viralizó en las últimas horas: decidió hacerse un aumento de busto que casi le cuesta la vida.
Según relató en GoFundMe, donde está recaudando dinero, la mujer se dio un autorregalo el pasado 1 de agosto por su cumpleaños número 40, pero lo que debía ser felicidad terminó convirtiéndose en una historia de terror.
Tras la intervención, el cual le costó de 14.500 dólares, casi 14 millones de pesos, la mujer sufrió la apertura de la herida en su busto y los implantes quedaron al descubierto.
El problema según la mujer fue la gran cantidad de implante que se colocó, ya que aceptó la propuesta de su médico de colocar la prótesis mucho más grande de lo planeado: fueron 670cc en lugar de 525cc.
Las insólitas respuestas de doctor tras mala operación
Tres semanas después de la cirugía, la herida se abrió por completo y todo siguió empeorando. A pesar de la gravedad de los hechos, el doctor le daba una respuesta poca satisfactoria a la mujer.
"Me dijo que me pusiera cinta médica y que la piel iba a pegar sola", le dijo el doctor. Todo empeoró cuando se le acumuló líquido en el pecho y sentía un "ruido de agua" al moverse.
"Hablaba con el médico cada cuatro o cinco días y siempre me decía que estaba exagerando, que era normal", siguió.
Ante esta situación, recién ahí optó ir por otro médico, quien le dijo que debía retirarse los implantes de inmediato.
"No podía creer que el otro doctor me hubiera dicho que no buscara ayuda. Me dijo que era un milagro que no tuviera una infección", dijo.
"Mi regalo de cumpleaños casi me mata", reflexionó la mujer en el medio citado, indicando que "me siento derrotada, engañada y usada. No puedo trabajar, ni como coach ni como moza, porque no puedo hacer esfuerzo físico.
