Este domingo se emitió el cuarto capítulo de la nueva temporada de “MasterChef Celebrity", el cual estuvo marcado por su segunda eliminación: el ex senador, Nelson Ávila.

Todo partió con una prueba de repostería en la que Naty Chilet (con pin de inmunidad) y Tutú Vidaurre (con delantal negro) debieron escoger cinco tríos entre los demás aspirantes para que cocinaran.

Es así como quedaron Pollo Castillo, Rodrigo Gallina y Felipe Ríos; Begoña Basauri, Yamila Reyna y Rodrigo Herrera; Nelson Ávila, Claudia Miranda y Pepi Velasco; Cami Recabarren, Flor de Rap y Cristina Tocco; y Gastón Bernardou, Alvaro López y Julio Milostich.

La prueba consistió en preparar tres unidades (una para cada juez) de un postre al plato y que incluyera una masa, una salsa, una crema y algo crocante. La idea fue crear composiciones u obras de arte puestas en plato, para lo que contarían con la despensa abierta, un refrigerador disponible para servir en frío sus preparaciones y un tiempo de 75 minutos. Finalmente, los chefs insistieron en que cada plato debía estar pensado para consumo de una sola persona, por lo que el tamaño tenía que ser ideal.

La decisión fue considerada muy difícil por los chefs, pues todos los postres estuvieron de buena calidad, con técnica, equilibrio de sabores y pocos errores. El veredicto de los jueces, tras felicitar a todos los tríos, fue que Yamila, Begoña y Rodrigo pasaran de los primeros al balcón, con “Trillizos con malicia”, en donde le pusieron pisco a un bizcocho de tres leches. Luego vinieron Cami, Flor de Rap y Cristina; y Pollo, Gallina y Felipe en subir al balcón. 

Los perdedores fueron Pepi, Nelson y Claudia; y Álvaro, Julio y Gastón, quienes se pusieron el delantal negro y se formaron junto a Tutú para enfrentarse en la competencia de eliminación.

La prueba se centró en preparar un plato agridulce, consistente en una proteína con salsa dulce y acompañamiento, todo en 60 minutos. Cada uno de los siete aspirantes dio lo mejor de sí en su primer desafío cocinando solos, y tras el fin del enfrentamiento, los jueces destacaron que la única salsa buena fue la de Gastón y que en algunos casos la cocción y el emplatado fueron deficientes. Posteriormente llamaron a los tres peores platos: Julio, Tutú y Nelson.

Julio hizo “Sudor al chancho”, un lomo de cerdo con salsa de ciruela y arroz. Mientras Jorge le criticó que el cerdo quedó seco, Yann le dijo que sus verduras quedaron crudas y su salsa demasiado espesa, y Fernanda que el arroz quedó duro.

Tutú llevó a cabo “Para mi papá”, un plato de chuleta con arroz y salsa de ciruela. Jorge y Yann concordaron en que la salsa era una compota pero que funcionaba bien con el cerdo. Su decisión de montar el arroz en timbal, eso sí, fue criticada. Fernanda, en total silencio, sólo la miró fijamente tras probar su plato, lo que dejó a Tutú al borde del llanto.

Nelson preparó “Chicharrón ABC1”, un plato que presentó -en sus palabras- como un homenaje a los pueblos originarios, ya que el chicharrón normal es de grasa, y aquí asciende de categoría y se va al lomo, con un puré rústico mixto de manzana y papa, y hebras de repollo morado. Cuando Fernanda le dijo que le quedó amargo y se lo hizo probar, Nelson replicó que sentía “una delicia que recorre su paladar”, causando risas en todos.

Jorge, por su parte, le señaló que el chicharrón podría haberlo hecho de tocino porque lo que da sabor es la grasa. Yann, en tanto, le dio a conocer que debió haber presentado su plato mezclado como comida china, a lo que Nelson respondió que “eso queda para tarea del comensal, ofrecerle la posibilidad de ser partícipe de la creación del plato”. Yvin le acotó que parecía político en campaña.

Los tres aspirantes que llegaron a estas instancias tuvieron problemas con la cocción, con las salsas y con el emplatado, pero sólo uno de ellos tenía más deficiencias, destacó Yann. Tutú ya se había mentalizado que iba a irse, sin embargo el chef francés anunció que el eliminado era Nelson. 

El ex senador confesó que se cumplió la lógica implacable del programa, que era algo justo y que por eso no había nada que lamentar. Tutú y Julio lloraron cuando subieron al balcón. En medio de varias palabras de los jueces y de él emocionado, Ávila hizo el rito de sacarse el delantal negro y dejarlo estirado. “En mi casa voy a prohibir ese color”, cerró entre risas de todos.

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