Continúa la polémica tras conocerse el episodio de violencia intrafamiliar que protagonizó en 2002 el diputado Ricardo Rincón (DC), y por el cual fue obligado a realizar una terapia psicológica.

Sobre este tema conversó en Tele13 Radio la ministra de la Mujer y la Equidad de Género, Claudia Pascual, quien rechazó las críticas de algunos sectores sobre el “pronunciamiento débil del gobierno en este caso”.

“Nos hemos manifestado con todos” los casos, aseguró la ministra, quien además aprovechó la ocasión para condenar todo acto de violencia hacia la mujer.

“Todos los hechos de violencia contra las mujeres son condenables desde donde vengan. No nos cansamos de repetirlo porque es parte de nuestra misión institucional. En segundo lugar, nos parece que cuando se generan hechos como estos, ratifican dos cosas. Por un lado que el fenómeno es muy transversal, no distingue credos religiosos, niveles socioeconómicos, ni ideas políticas”, dijo la secretaria de Estado.

“Por lo tanto, este es un fenómeno transversal que debemos asumir”, agregó.

La ministra Pascual agregó que “esperamos que los estándares que se le exijan a figuras públicas no solo sean el discurso de condena, sino una conversación de país que nos permita erradicar la violencia contra las mujeres”.

Consultada sobre la postura como gobierno frente al caso del diputado Rincón, Pascual afirmó que “no ha habido un silencio cómplice” y que, por el contrario, se han manifestado como en otros casos similares. “El vocero de gobierno dijo días atrás que el gobierno condenaba todo acto de violencia hacia las mujeres. "Estamos condenando todos los hechos de violencia hacia las mujeres”, reiteró.

“Esto es un debate que nos compete a todos y la posición del gobierno ha sido clara”, puntualizó Claudia Pascual.

En su defensa, Ricardo Rincón dijo ayer en Tele13 Radio que "la mayor parte de esas lesiones creo que no existieron”. Además, reiteró que fue sobreseído al no acreditarse la existencia del delito, "derechamente por no existir un delito, las lesiones y agresiones referidas".

En 2006, eso sí, el 16° Juzgado Civil de Santiago lo condenó por violencia intrafamiliar, enviándolo a terapia psicológica. Sin embargo, aseguró que fue condenado sin acreditarse que hubiese sido él el causante de las lesiones, descartadas anteriormente por la arista penal.

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