Las fintech son empresas que integran la tecnología y las finanzas en sus operaciones, ofreciendo servicios y productos enfocados en la gestión empresarial, créditos y otros. En América Latina, y en particular en Chile, sus proyecciones aumentan; sobre todo porque innovan en procesos típicamente burocráticos y poco amigables, como son las cobranzas
De acuerdo al Foro Económico Mundial, las fintech han cambiado la forma en que los servicios financieros se estructuran, aprovisionan y son consumidos. Según el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en la región existen más de 2.400 firmas, destacando principalmente por su amplia diversidad de servicios y soluciones.
“El Banco Mundial asegura que la expansión de las fintech crea oportunidades y desafíos para el sector financiero; un lugar donde convergen consumidores, instituciones financieras, nuevos participantes y reguladores. Lo estamos viendo; ya sabemos que en los servicios de cobranza, las tecnologías financieras marcarán una evolución clave para el futuro de la industria”, comenta Felipe Manterola, cofounder de wherEX.
Fintech wherEX
La plataforma chilena para licitaciones B2B, wherEX, ofrece entre sus servicios a wherEX Pay, una solución para la conciliación de pagos y acceso a financiamiento en los diversos mercados donde opera. “Éste permite mejorar el flujo efectivo de una empresa mediante la gestión de cobranza, factorización de las ventas y monitoreo de las finanzas en tiempo real. Posee el factoring con tasas competitivas, alianzas de pronto pago para mejorar las condiciones de financiamiento y asesorías personalizadas a sus clientes. En tan solo un año, desde su lanzamiento, más de mil empresas se han registrado en esta plataforma”, cuenta Manterola.
Para el ejecutivo, las fintech consiguen ahorro de tiempo, reducción de costos y desencadenamiento de un engagement más profundo con los clientes: “Entre sus principales beneficios, es que establecen un procesamiento automatizado de pagos. Además, disponen de un software para que los proveedores reciban el dinero de manera ágil, segura y con menores tiempos y costos respecto a los mecanismos tradicionales de cobranza”, apunta.
