Política

La fallida apuesta de Piñera y el desorden sin solución de Chile Vamos: las claves de la derrota

La fallida apuesta de Piñera y el desorden sin solución de Chile Vamos: las claves de la derrota
Daniel Labarca
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Un primer análisis de la votación de esta tarde corrobora la profundidad de la crisis oficialista que se evidenció la semana pasada, que impacta al Mandatario, su comité político, los partidos de Chile Vamos e incluso al plan económico para ir en ayuda de la clase media.

La derrota personal de Piñera

La fotografía fue difundida desde La Moneda. El lunes, en medio de una de las peores crisis que ha enfrentado el gobierno y el oficialismo, el Presidente Sebastián Piñera encabezó una reunión con timoneles y jefes de bancada de Chile Vamos. En la foto aparecía el Mandatario en solitario en una mesa grande. No lo acompañaba ningún ministro, mientras sus interlocutores estaban conectados de manera telemática.

La imagen reflejaba que Piñera había adoptado la decisión de asumir personalmente el desafío de revertir el complejo cuadro político que generó para el gobierno el hecho de que 13 diputados oficialistas votaran a favor de la idea de legislar el proyecto que permite el retiro del 10% de los fondos de pensiones en tiempos de pandemia.

Ya el fin de semana, Piñera había convocado por separado a representantes de la UDI, RN y Evópoli a reuniones donde tampoco participaron los ministros del comité político y donde el Mandatario escuchó los planteamientos de las colectividades y les pidió ordenar a sus filas para la votación en particular de este miércoles.

El protagonismo del Mandatario fue leído en Palacio y en el oficialismo como una apuesta personal suya, con el foco puesto en revertir la decisión de esos 13 parlamentarios y capitalizar lo que, entienden en el sector, está en juego en este debate: el respeto a la constitución y la idea de que el retiro del 10% es una propuesta populista que no va en ayuda de la clase media.

El resultado de la votación, sin embargo, deja expuesto a Piñera al riesgo que corría su apuesta: el cuestionamiento a su liderazgo dentro de la coalición. Pese a algunos cambios de votos, nuevamente hubo 13 diputados oficialistas que aprobaron el articulado del proyecto. De nada sirvieron las gestiones personales de Piñera -quien ya había hecho lo propio en la votación de la semana pasada- ni el anuncio de un nuevo plan para la clase media, hecho 24 horas antes de la sesión de este miércoles justamente con el objetivo de incidir en la votación oficialista. Así, a la dura derrota política que se anota el gobierno se agrega otra personal: la del Presidente Piñera.

Un comité político debilitado

Cuatro de los cinco ministros del comité político de La Moneda –Gonzalo Blumel, Ignacio Briones (ambos de Evópoli), Claudio Alvarado (UDI) y Cristián Monckerberg (RN)- estuvieron presentes en el Congreso este miércoles. Una presencia que, sin embargo, no influyó a la hora de alinear al oficialismo en torno al rechazo al proyecto.

El equipo político ha estado en el centro de las críticas oficialistas hace semanas. La decisión de no vetar el proyecto que limita la reelección de autoridades –que podía “salvar” a decenas de alcaldes oficialistas- provocó una dura arremetida de la UDI contra Blumel. Sería el primer paso de un “fuego amigo” constante, que apuntó contra la falta de conducción política pero también contra la lentitud del gobierno para plantear medidas efectivas en ayuda de la clase media.

Ya en la votación de la semana pasada el masivo desmarque oficialista -13 apoyos y 30 abstenciones- había dejado de manifiesto el escaso margen de acción del equipo de ministros. Una sensación que se agudizó debido al protagonismo que asumió Piñera en los últimos días y que terminó de consolidarse en la votación de este miércoles, donde ni siquieran lograron asegurar tres votos oficialistas que permitieran bloquear la iniciativa.

Aunque este martes el Presidente Piñera descartó la opción de hacer un cambio de gabinete, en sectores del oficialismo aseguran que la mantención inalterable del actual comité político sólo agudizaría la falta de conducción y liderazgo que se advierte en el gobierno, lo que podría derivar en una crisis terminal tomando en cuenta el abundante calendario electoral que se avecina.

Se agudiza el desorden oficialista

El nuevo plan de clase media anunciado el martes fue celebrado por las directivas de los partidos oficialistas. En la UDI y RN, de hecho, destacaron su contundencia en función de cuánto podía incidir en la votación de quienes la semana pasada se habían plegado a la propuesta opositora para retirar el 10% de las pensiones.

Tanto Jacqueline Van Rysselberghe como Mario Desbordes aseguraron que se estaba conversando con esos diputados para alinearlos al rechazo. Ya en la noche del martes, sin embargo, la ilusión de revertir la situación daba paso a una creciente inquietud en las filas oficialistas. El plan del gobierno no lograba convencer a los indecisos. Por si fuera poco, los cacerolazos y protestas aumentaban la incertidumbre mientras una encuesta de Pulso Ciudadano mantenia en más de un 80% el respaldo a la iniciativa opositora y en proporción similar .

Así, el resultado de la votación sólo aumentó la sensación de desorden y división interna. De los 13 votos a favor de la semana pasada, sólo tres cambiaron de posición y terminaron absteniéndose: 2 de RN y uno de la UDI. Pero paradójicamente, otros tres diputados que se abstuvieron la semana pasada terminaron aprobando la iniciativa hoy: 2 de la UDI y 1 de RN.

Así, el cálculo de cada partido también es desolador. RN logró bajar de 9 a 8 los apoyos, mientras que la UDI subió de 4 a 5, en una iniciativa que en ambos partidos aseguran va en contra de las ideas fundantes del sector. Las abstenciones –que revelan la falta de convicción en alinearse con el gobierno- tampoco se redujeron significativamente. La UDI pasó de 10 a 6 abstenciones; RN de 19 a 15.

Un plan en entredicho

El plan económico anunciado el martes –que incluía transferencias directas y créditos blandos, como pedía el propio oficialismo- también quedó en entredicho tras la votación de este miércoles.

Ya en la tarde del martes distintas voces oficialistas lo tildaban en privado de insuficiente y tardío. Otras incluso aludían a una eventual letra chica vinculada a la falta de claridad respecto al universo total de beneficiados.

Parte de esas críticas se expresaron en el debate de este miércoles, incluso por diputados oficialistas que terminaron alineándose al rechazo solicitado por el gobierno. El gobierno cumplió el compromiso de ingresar la iniciativa durante la jornada pero eso no impidió que distintos parlamentarios del bloque expresaran la necesidad de mejorar la iniciativa y añadir nuevos beneficios.

Ahora, la propuesta del gobierno deberá lidiar con la sensación de insuficiencia graficada en la votación dividida de Chile Vamos en el emblemático proyecto del retiro de pensiones. En las últimas horas surgió incluso la versión de que el gobierno podría retirar el plan si es que la Cámara aprobaba el retiro del 10% de los fondos de pensiones. Con los hechos ya consumados, se les consultó a los ministros del comité político si esa opción estaba arriba de la mesa. La respuesta, por el momento, es que la estrategia del gobierno será convencer a los senadores de las bondades del plan en desmedro del proyecto opositor. Una apuesta que desde ya vislumbra un panorama complejo en la Cámara Alta.

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