Este viernes, el Consejo de Presidentes de clubes pertenecientes a la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP) decidió poner fin a la temporada 2019; sin embargo, la polémica está instalada.

Y es que, por un lado, en Primera División se definió que Universidad Católica es campeón del certamen y, además, se decidieron los clasificados a la Copa Libertadores y Copa Sudamericana en 2020.

Pero la gran complejidad que se ha instalado hacia el ente rector del fútbol nacional es producto de la decisión que en Primera B no haya ascensos ni descenso como tampoco en Segunda División Profesional.

Ahora bien, la pregunta que cae entonces es ¿por qué en Primera División sí hay un campeón y por qué en Primera B y Segunda División no?

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El gerente de Ligas Profesionales de la ANFP, Rodrigo Robles, explicó a Emol las razones por las que se definió al campeón en la serie de honor, pero en el ascenso no se consagró como ganador a Santiago Wanderers, actual líder del torneo, ni tampoco se le dio su vuelta al fútbol de honor.

"Conmebol exige calificar a un campeón, ya que eso gatilla una clasificación a una competencia internacional. Con respecto a la B, tiene un categoría distinta, genera distintas acciones como los ascensos", indicó.

En ese sentido, puntualizó que "el consejo de presidente decidió que no habría (ascensos) en ninguna de las tres categorías".

Por otra parte, al ser consultado por las acciones que el presidente del "decano", Rafael González, podría iniciar recurriendo al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) para pelear por el cupo en Primera División, señaló que "no somos quién para impedirle ejercer una accion por la que ellos entienden que se puedan haber visto perjudicados".

"No me corresponde calificar si es justo o no", añadió.

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