Qué observar: Una extensión de los atentados incendiarios hacia el sur del país marcó el ataque ocurrido esta madrugada en comuna de Fresia, en la Región de Los Lagos.

  • Cerca de las 5:50 am, la tenencia de Fresia de Carabineros recibió un llamado alertando que 7 encapuchados armados llegaron a la Forestal Anchi, ubicada en la ruta V-460, donde intimidaron a 2 trabajadores, dijeron fuentes conocedoras de las diligencias.
  • Luego quemaron 8 máquinas: Un astillador, 3 skidder, un feller, un camión de combustible, un carro de residuos y una camioneta, además de un container. Luego huyeron en dirección desconocida.
  • El delegado presidencial subrogante de Los Lagos, Mario Bello, dijo que “en nuestra provincia de Llanquihue, en particular, no había sucedido nunca un hecho de estas características”.
  • El 29 de octubre se había registrado un ataque incendiario en el sector de San Juan de la Costa, en la provincia de Osorno, ubicada hacia el norte. Al menos una máquina quedó destruida en ese hecho.
  • En el lugar del ataque de este viernes quedó una pancarta pidiendo la expulsión de los megaproyectos productivos y recordando la muerte del comunero Yorkan Llempi, el 3 de noviembre pasado, en el marco de un operativo con infantes de marina de la Armada en Arauco, Región del Biobío. “Fuera wezake aliwen del territorio kunko y todos los megaproyectos del futawillimapu (…). Weichafe Yordan Llempi, presente”, decía un lienzo blanco con letras rojas.
  • El ataque es el emplazado más al sur del que las policías tengan registro, en el marco de los delitos de violencia rural. Ocurrió en una región donde no rige el estado de emergencia decretado el 13 de octubre en 2 provincias del Biobío y 2 de La Araucanía. Estadísticas del gobierno muestran que en estas provincias la violencia ha bajado un 43% entre antes y después de la publicación del decreto de excepción constitucional.

Las amenazas de los grupos radicales: El ataque ocurrió al terminar una semana en que 2 agrupaciones radicales de la macrozona sur (que incluye las regiones del Biobío, La Araucanía, Los Ríos y Los Lagos) anunciaron que mantendrán sus acciones a partir del 11 de marzo.

  • “Frente a los discursos de paz que intenta imponer esta falsa democracia, dejamos en claro que no soltaremos nuestras tralkas (armas de fuego). Mientras las forestales y empresas de áridos sigan devastando nuestro territorio, las empresas turísticas sigan lucrando de nuestros recursos y las cárceles del sur continúen llenas de mapuche, el weichan (lucha) no parará. Ni con Piñera ni con Boric”, dijo la autodenominada Resistencia Mapuche Lafkenche (RML) en una declaración difundida este miércoles 22 por la mañana por diversos blogs. En el texto también se adjudicaron la quema de 31 cabañas esta semana y otros atentados.
  • Esto se sumó a lo dicho por el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), Héctor Llaitul, quien en un mensaje escrito difundido el lunes 20 por la noche dijo que “con Boric y su gobierno seudo progre ni siquiera habrá reformismo, habrá conservadurismo oligarca, se mantendrá el sistema capitalista de formato colonial, se seguirá reprimiendo al pueblo mapuche movilizado y en resistencia”. En el mismo texto llamó a “seguir en la senda de la autonomía revolucionaria”. El grupo ha llevado a cabo un repliegue táctico frente a la presencia militar por el estado de emergencia.

Las definiciones del nuevo gobierno: El recrudecimiento de la violencia deja al nuevo gobierno en un escenario complejo a partir del 11 de marzo, en 3 ámbitos: La mantención del estado de emergencia, la amenaza de los grupos radicales y su política de diálogo.

  • El presidente electo, en sus funciones como diputado, ha votado en contra de las extensiones del estado de emergencia o bien ha estado ausente en las votaciones. “La solución no es más violencia. La solución es la reorganización de las policías, perseguir a quienes delinquen, que son una minoría, que estén donde corresponde, que es tras las rejas”, dijo el 24 de noviembre, justificando su voto en contra.
  • Desde su comando afirman que no se ha socializado un cambio de postura en la materia y que dependerá directamente del mandatario electo tomar una determinación. El análisis que hacen es que, si bien el decreto de estado de excepción constitucional puede tener un efecto inmediato bajando los delitos, genera otras formas de violencia al tener regiones militarizadas.
  • Respecto de las amenazas de los grupos radicales, el presidente electo no ha hablado directamente. Fuentes de su comando plantean que con estos grupos violentos se deben aplicar las leyes y que se los debe formalizar si hay delitos, aunque sin detallar una estrategia legal para abordar la materia, más allá de enfatizar la necesidad de mejorar los sistemas de inteligencia del país.
  • Sobre el diálogo, el entonces candidato dijo en el debate de diciembre en la Asociación de Radiodifusores de Chile que “proponemos un diálogo tal como el que está realizando el Centro Nansen en conjunto con las iglesias, universidades, las comunidades para poder llevar adelante un proceso de reencuentro y reconstrucción de confianza”. Desde su comando precisaron que más allá de la facilitación del diálogo que propone este centro, se buscará un acercamiento con actores más directos del conflicto.
Publicidad