En Italia la pandemia del Covid-19 parece haberse descontrolado. El país europeo ya registra 2.978 muertos, al haber aumentado 475 en las últimas 24 horas, según el último balance entregado este miércoles por el jefe de la Protección Civil, Angelo Borrelli. 

Se trata del mayor número de decesos en un día en un país desde que comenzó la crisis. Además, el balance total de víctimas fatales ya se acerca al de China (que registra 3.231 muertos, según la OMS), país donde se originó la pandemia.

Milán es una de las ciudades más afectadas por el coronavirus en toda Europa y en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Policlínico San Donato, la lucha contra la muerte se detiene cada día a la 13:00. 

A esa hora, según Reuters, los médicos de la UCI llaman por teléfono a los familiares de los pacientes contagiados en estado crítico de esta unidad, todos sedados e intubados con respiradores, para ponerlos al día sobre su estado de salud.

Cuando no hay esperanzas, hay que "mirar al paciente a la cara y decirle: 'Todo va bien'. Y esta mentira te destroza", reconoce Marco Resta, subdirector de la UCI de este centro sanitario italiano.

Actualmente, la cifra de casos activos de coronavirus en Italia es de 28.710, un alza de 2.648 respecto al martes, mientras que ya han sido dados de alta 4.025. Con ello, el número de contagios totales desde la detección del brote a fines de febrero es de 35.713, contando los positivos, los fallecidos y las altas.

En Lombardía, en el norte del país, se han producido 1.493 casos y 319 muertos más que el martes. La región registra 12.266 casos en la actualidad (17.713 contagiados desde el inicio).

En entrevista con La Tercera, Marco Resta, anestesiólogo de 48 años, aseguró que "teníamos poca conciencia de lo que estaba sucediendo y no creíamos a los colegas de los primeros hospitales que nos contaron sobre los flujos muy altos de personas en las salas de emergencias. Cuando nos dimos cuenta, la situación ya era grave".

Respecto al sistema de salud italiano explicó que "inicialmente respondió asistiendo con criterios ordinarios y de acuerdo con las diferentes sensibilidades de los reanimadores. Esta distinción ha llevado a grandes diferencias en las poblaciones de pacientes hospitalizados en terapia intensiva".

Y agregó que "actualmente, las unidades de cuidados intensivos están colapsando porque las UCI se han utilizado como una cura, mientras que solo pueden ser una forma de robar tiempo a la enfermedad".

Sobre la alta cifra de muertes en adultos mayores, Resta detalló que no se trata de un problema de prioridad, sino que es un problema de recursos.

"La prioridad sigue siendo ayudar a todos. En cambio, los recursos requieren un uso correcto en función de los resultados esperados de ese tratamiento. Lo que se está viendo es que los pacientes mayores de 70 años, incluso si están intubados y son llevados a tratamientos intensivos, no sobreviven".

En esa línea, el médico sentenció: "La verdadera batalla se libra en las salas de emergencia y en las salas médicas. Se ven cientos de pacientes con síntomas respiratorios, incluso severos, y uno experimenta una sensación de impotencia porque entiende que hay demasiados y nunca podrá salvarlos a todos. Peor en cuidados intensivos, donde durante 20 a 30 días los enfermos permanecen inmóviles en las camas con sus problemas respiratorios que no se pueden resolver".

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