Más de 1.000 toneladas de basura son procesadas diariamente en una moderna planta de reciclaje en Ciudad de México para rentabilizar materiales como plástico, aluminio, papel y cartón, y al mismo tiempo reducir la contaminación. Se trata de una estación de transferencia y selección de desechos sólidos generados en un sector del norte de la capital, donde se separa el material reutilizable, evitando que llegue a tiraderos a cielo abierto.

"En vez de trasladar los residuos hasta una planta de selección, aquí mismo se procesan y esto va a traer como consecuencia un mayor ahorro y aprovechamiento", dijo este viernes a la prensa el secretario de Obras de la ciudad, Jesús Esteva.

De acuerdo con el funcionario, este espacio recientemente inaugurado puede recibir hasta 1.400 toneladas de basura al día, de las cuales 1.000 ingresan a una planta que las clasifica según sus características.

Las otras 400 toneladas, conformadas por residuos orgánicos, son redirigidas a una planta de compostaje de la megaurbe, de 9,2 millones de habitantes.

Según Esteva, el nuevo complejo es el más moderno de su tipo en América Latina, al emplear equipos de tecnología alemana como un "trommel o los separadores ópticos, balístico y magnético".

El secretario prevé que la venta de los materiales reciclables genere ingresos a la ciudad por 48 millones de pesos anuales (unos 2,4 millones de dólares). 

Adicionalmente, al reducir su envío a rellenos sanitarios se ahorrarán 40 millones de pesos al año (unos 2 millones de dólares), agregó.
 

"La planta se pagaría en cuatro años porque costó 385 millones de pesos (unos 19,25 millones de dólares)", indicó el funcionario.

Biocombustibles

Con una extensión de 11.000 metros cuadrados, la fábrica separa automáticamente 300 toneladas de basura que son convertidas en biocombustibles para una empresa cementera.

Otras 60 toneladas de papel, cartón, envases PET, bolsas y películas plásticas, latas de aluminio, textiles y vidrio serán comercializadas para generar ingresos que serán destinados al mantenimiento de la maquinaria.

"Los residuos que descargaron los recolectores van a entrar a un proceso de separación en el que vamos a tratar de recuperar lo que (...) podemos darle un uso posterior", explicó a la AFP Ricardo Estrada, subdirector de mantenimiento.

Cada día este espacio recibirá unos 300 camiones recolectores provenientes de cuatro de las 16 alcaldías que conforman Ciudad de México, que genera unas 13.000 toneladas de basura diarias, según datos oficiales.

Desde finales de 2018, la alcaldía busca reducir a 3.000 toneladas o menos la cantidad diaria de basura que se lleva a vertederos, la mayoría ubicados en el vecino Estado de México.

En 2018, a esos depósitos llegaban 8.100 toneladas de basura, cifra que ha disminuido a 6.100, según el gobierno que dirige la alcaldesa Claudia Sheinbaum, que prohibió los plásticos de un solo uso.

Las autoridades trabajan desde hace una década para que los habitantes de Ciudad de México cumplan el reglamento de separación de residuos orgánicos e inorgánicos y fomentar su reciclaje.

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