Durante la noche de este domingo, Reportajes T13 reveló el caso de una peligrosa narcotraficante chilena que lideraba una organización criminal en Linares, región del Maule. La mujer, identificada como Andrea Allende, era conocida en el mundo delictual como “La Reina del Sur”.Estaba al mando de la primera casa de tortura vinculada al crimen organizado de la que se tenga registro en Chile, y ordenó directamente el asesinato de dos miembros de su propia banda.
La mujer estaba construyendo una estructura criminal ligada al narcotráfico y habría sido la mente maestra detrás de la creación de esta casa, destinada a torturar tanto a sus rivales como a miembros de su propia banda que intentaron quedarse con parte de las ganancias o robarle droga.
"Regístrenlo entero": El violento actuar de la Reina del Sur contra miembros de su propia banda
En violentos audios enviados a sus subordinados, daba instrucciones específicas sobre cómo debían ser torturados.
“Ya parcero, vo y el rucio trajíneme al Vulca entero y me hacen un videollamado cuando lo estén trajinando, cortita nomás. Que se saque zapatos, calzoncillo, el hoy... toda la hue...listo. Háganla cortita y encuéntrenme, lleguenme a la meta, faltan hue... que tiene escondidas. Porque ese no ya no está nada jugando como amistad, se está pasando para el pic...”.
A raíz de ese mismo audio, la Brigada de Homicidio de Linares investiga dos homicidios que ocurrieron en julio y agosto del 2024.
Lo que hallaron en la casa de tortura donde castigó a sus subordinados
Las víctimas son Óscar Garrido (43) y Vicente Campos (24). Ambos eran miembros de su banda, y sus cuerpos fueron hallados maniatados y con impactos de bala en el río Liguay, comuna de Longaví. Ambos habrían intentado robarle droga y recortar parte del dinero que debían entregarle por la venta, lo que para Andrea fue motivo suficiente para ordenar su ejecución.
De acuerdo con el comisario Ítalo Biagetti, los cuerpos fueron llevados caminando hasta un puente ferroviario, maniatados con cable coaxial. Antes de que fueran asesinados, los hombres habrían permanecido en la casa de tortura que había construido Andrea Allende.
"Al interior se encontraron muestras de sangre y otros fluidos que fueron levantados para hacer las pericias respectivas", señaló el subprefecto Domingo Muñoz, de la Brigada de Homicidios de la PDI en Linares.
La fachada de aquella casa de tortura tenía un letrero que hacía alusión a un supuesto negocio de camping y vulcanización.
"En ese lugar, distintos miembros de la organización, dirigidos por Andrea Allende, eran los que actuaban. Rara vez ella se encontraba al interior del lugar cuando sucedía eso. Los controles los realizaba por teléfono o por cámaras de seguridad. Pero era una casa de tortura".
Dentro de la casa se encontraron varios elementos clave: cable coaxial, del mismo tipo que fue utilizado para amarrar los cuerpos hallados en el río Liguay; parte del dinero proveniente de la venta de droga; y una evidencia imperceptible a simple vista, pero que, al apagar la luz y aplicar tecnología forense, reveló múltiples manchas de sangre en la zona central del inmueble.
También te podría interesar:
