El pasado 9 de diciembre, Diego Hernán Valdés San Martín, también conocido como 'Indio Loaiza' decapitó a su compañero de celda al interior del Complejo Penitenciario Biobío en Concepción.

Pasadas las 09:00 horas, dos gendarmes se dieron cuenta del homicidio durante el proceso de desencierro. En la celda encontraron el cuerpo decapitado de Vincent Paolo Demian González Aguirre, junto a una biblia abierta y rayados en las paredes con el número ‘666’ y estrellas de David.

Valdés San Martín cumplía una condena total de 16 años por homicidio y porte ilegal de armas, mientras que su compañero sumaba 15 años por robo con intimidación y tráfico de drogas.

El testimonio del "Indio Loaiza", el reo que decapitó a su compañero de celda

El acusado es oriundo de Arica, al igual que su víctima, pero ambos terminaron cumpliendo sus condenas en Concepción.

Tras el homicidio, el ‘Indio Loaiza’ declaró a dos gendarmes: “Yo estaba en la pieza y de repente empezamos a bailar. Yo, el Joker, el Diablo y el Golo (González). Le vi la cara de diablo (al Golo) y lo sacrificamos entre los tres. Le pegué una puñalada, lo ahorqué con una pita y de ahí le corté la cabeza con una lata, dejándola en la pieza. Eso no más recuerdo”.

Al interior de la celda, estaba sólo el ‘Golo’ junto al "Indio Loaiza". El Joker y el Diablo, son parte de la imaginación del acusado.

Posteriormente, Valdés prestó su declaración ante un psiquiatra de la Defensoría Penal Pública, donde contó lo que sucedió antes del homicidio. “Con él éramos amigos, nos conocemos de antes en Arica. Vivimos varias veces juntos en los penales. Al final (esa noche) hablamos del Joker, el bufón ese de la carta, que uno podía hacer pacto con el Diablo y temas así. Estuvimos harto rato así”, dijo.

“Yo lo vi, lo vi al Joker en la muralla. Me dijo ‘mátalo’ y yo pensé… también le tiene que haber dicho eso mismo a él. Así que dije ‘es él o yo’. Ahí con un cordón lo asfixié hasta que se murió. Ruido no hizo nada, no dijo nada… y le puse una puñalada en el corazón. Le cercené el cuello, es que era para poder hacer el pacto con el Diablo. Era hacer un sacrificio de sangre como los mayas, eso de entregar los cuerpos en un sacrificio”, dijo.

En este sentido, el "Indio Loaiza" aseguró que “tenía que invocar al Diablo para que no me fuera a pasar nada a mí, así que ahí escribí el ‘666’ en la muralla y como me había mandado a decir que lo matara, yo hice eso. También hice la estrella de David, igual podía servir. ¿Qué hice con el cuerpo? Lo tiré en su cama, le corté la cabeza para botarla por la escalera igual que los mayas en la mañana y así me diera la bendición”.

Aunque reconoció que el ritual no habría logrado su cometido. “Igual tengo que seguir mirando el suelo, igual me miran y hablan de mi… Yo creo que no está funcionando el pacto”.

El peritaje psiquiátrico indica que el homicida habría enfrentado un cuadro “psicótico paranoide”, por lo que Valdés se encuentra recluido en una celda del Recinto Especial Penitenciario de Altas Seguridad (REPAS) de Gendarmería en Santiago.

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