En los últimos días se han registrado casos de mujeres que murieron tras realizarse cirugías plásticas de abdominoplastía. El 9 de diciembre se supo el caso de Jacqueline Bascuñán que murió en San Felipe en el posoperatorio y este jueves 15 la PDI informó el fallecimiento en similares circunstancias de una mujer de 42 años en Las Condes.

Al margen de las investigaciones en curso, la recomendación es revisar primero la formación del médico que realizará el procedimiento, como también es prudente chequear las condiciones de soporte médico que ofrece el centro en que se efectúa. 

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¿En qué consiste la abdominoplastía y cuáles son los riesgos?

De acuerdo a la Clínica Mayo, una abdominoplastía es el procedimiento estético por el cual se extrae el exceso de piel y grasa del abdomen. Para el doctor Llamil Kauak, cirujano plástico de Clínica Las Condes, se trata de "la cirugía mayor de las cirugías estéticas, por ende es importantísimo considerar que el centro médico donde se va a desarrollar tenga todos los elemendos de apoyo médico posible".

Los riesgos de una abdominoplastía parten antes de entrar a pabellón.

El doctor Kauak destaca a T13.cl en primera instancia que "la obesidad representa un cierto grado de contraindicación para esta cirugía electiva. Es necesario someter a las y los pacientes a un plan de adelgazamiento bajo supervisión del especialista en nutrición para intentar operarlas en un peso adecuado".

Como todo procedimiento médico, siempre está el peligro de que una cirugía estética tenga complicaciones, las que van desde infecciones en la herida y necrosis localizada, hasta algunas de tipo respiratorias o tromboembolismo. Esta última complicación es de baja incidencia, pero dada su gravedad se toman medidas como hacer que los pacientes usen medias antiembólicas y se les suministre anticoagulantes.

¿En qué fijarse antes de una cirugía de abdominoplastía?

El especialista de CLC apunta que la recuperación de una abdominoplastía es de entre dos a cuatro semanas, pero la estadía hospitalaria varía entre 36 a 48 horas. "Esto es una cirugía mayor y requiere de control post operatorio fundamentalmente del punto de vista hematológico (...) hay pérdidas sanguíneas inherentes al procedimiento".

En esa línea, Kauak insiste en la necesidad de elegir bien el centro médico donde se acude. "En los últimos tiempos hemos observado que estas reglas, que son obligatorias, no se cumplen: Las pacientes son dadas de alta prácticamente en el mismo día, se operan en clínicas pequeñas donde no hay ningún apoyo médico en caso de requerirse: transfusión de sangre, el control por un neurólogo, el control por un cardiólogo".

"Lo más importante es que no escatimen económicamente en la seguridad. Esta cirugía es una de las mayores de la cirugía estética", cierra el doctor Llamil Kauak.

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