-La toma de San Antonio es importante en términos de tamaño, de organización. ¿Quién manda ahí? ¿Quién la planificó?
-No está claro. Pero se sabe que usaron máquinas, se usó topografía. Se diseñaron manzanas regulares. Es lo que clasifica como una toma con organización logística. La toma creció muy rápido y la alcaldesa de la época que era Constanza Lizana, frenteamplista, tuvo un rol crítico y cuestionó un desalojo de la megatoma. Ella daba como argumento que los dueños no podían abusar de la necesidad de compra del Estado. Nosotros hicimos estudios y detectamos que la toma tenía características de organización logística por la regularidad de las calles, los sitios. Había una inversión previa. Hubo alguien que puso la plata y organizó todo esto.
-¿Quien puede ser?
-Se dice que es gente vinculada al narco. En San Antonio hay un problema de orden público, del crimen organizado, desde hace rato. Esto partió con una sola mano loteando y armando la toma. Generalmente estas tomas se organizan igual que un loteo, donde hay un tipo que pone la plata para parcelar un terreno; otro para las máquinas. Y las mafias parten cortando el terreno, entran muy rápidamente y dividen todo en sitios regulares. Esa es una señal de trabajo profesional.
-¿Cuál es una diferencia con una toma normal?
-La toma normal avanza por pedazos, no avanza con una planificación global. En una toma regular, cuando ves las calles están todas chuecas. Esta toma tiene las calles rectas. Eso no se puede hacer si no es con topografía. Además todos los sitios medían lo mismo.
-¿Hubo gente profesional, calificada, involucrada?
-Por supuesto. Eso se da en otros países, ya sea México, Perú. En Chile tenemos el mismo caso en Alto Hospicio, en Arica, en Viña. Sacamos un reporte en 2023. Las viviendas en campamento por año pasaron de 23 mil en 2011 a 102 mil en 2022. La ciudad donde más crecieron fue Valparaíso, donde un 56% eran Tomas Organizadas y con Recursos (TORL).
-¿San Antonio es una TORL?
-Claramente. Acá en San Antonio hay tres dueños, con intereses inmobiliarios que se derrumbaron. Entonces no es una cosa aleatoria. Esta toma en particular tiene una organización importante. Que habla de otro nivel de estructura.
-¿Qué te pareció la frase del ministro Montes que dijo que por un tema de humanidad no se podían desalojar?
-Es un un eufemismo. Estas tomas no se pueden desalojar porque no hay fuerza pública. No hay Carabineros de Fuerzas Especiales para sacar a 10.000 personas. Muchas tomas tienen una organización sofisticada. En las tomas nuevas hay sectores que están dominados por grupos, por bandas criminales. En Lampa también hay un problema porque hay una toma dominada por el tren de Aragua, otra en Maipú. En el norte, el tren de Aragua lo que hace es que lotea, vende o arrienda los sitios; mueve los migrantes, los cruza y los ubica. Eso pasa en Arica.
-¿Y cobra un arriendo o hace extorsión?
-Claro, o los venden de inmediato o los arriendan. También hay un segundo o tercer vendedor. Tú puedes ir y comprar una casa en la toma, por cinco palos. Así calculamos nosotros el monto del negocio. Las ganancias para el crimen organizado son como 60 millones de dólares por año. Es un negocio extraordinario. La clave de ellos justamente es lotear de tal forma, tan grande, que sea imposible el desalojo.
-¿Hay tráfico de armas?
-San Antonio está con un compromiso delictual severo. Y además, te das cuenta de que todos los cerros de San Antonio están prácticamente tomados, como si las bandas se hubiesen puesto de acuerdo. Entonces evidentemente son mafiosos y son peligrosos. Esta mega toma es tan grande como una ciudad. Lo que es claro es que hubo un loteador original que puso la plata para hacer los estudios, para contratar las máquinas, para abrir las calles, para poner los medianeros.
-¿Y qué gente trabaja en eso?
-Topógrafos. Arquitectos. Chilenos principalmente. Hay algunas tomas extranjeras en Santiago, en Batuco. Pero el crimen organizado entra muy fácil acá. Entonces da lo mismo si el origen fue chileno, extranjero, como es tierra de nadie, las bandas se meten y controlan. Hacen narcotráfico afuera y adentro de la toma. Negocian el bodegaje. Guardan mercadería de ambulantes, tienen negocios de talleres mecánicos. Es como una ciudad. Hay una familia que tenía un proyecto de vivienda social y los criminales se le adelantaron y trazaron todo el terreno.
-¿Qué se puede hacer en estos casos?
-Nunca los vas a sacar. En San Antonio, en Alto Hospicio, en Arica, en Maipú, en Puente Alto esas tomas van a estar ahí para siempre.
-¿Pero hay alguna solución? El Gobierno plantea armar cooperativas…
-Hay que sacar a los delincuentes que mandan, que tienen los negocios ilegales. Y llevar agua potable, alcantarillado y radicar la toma, es decir legalizarla. Nos vamos a demorar 30 años, 40 años. Necesitas comprar el terreno, el título de dominio y luego empezar a radicar la toma. No hay otra solución.