Días antes se había encargado de comunicarlo a sus cercanos; con antelación, además, había comenzado a reclutar a integrantes para un equipo presidencial. Sin embargo, la decisión de Joaquín Lavín de no repostularse como alcalde de Las Condes -y así sincerar su aspiración presidencial- remeció el escenario político.

Lo comunicó en su estilo, por redes sociales, solo dos horas antes de que el Presidente Sebastián Piñera llevara a cabo un nuevo cambio de gabinete.

Dos hechos políticos que tienen que ver con la fecha límite de inscripción de las candidaturas a constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales este lunes 11 de enero.

Pese a que a Lavín comenzó a transmitir desde el fin de semana a su círculo de su determinación, la mesa negociadora de Chile Vamos, de cara a la elección del 11 de abril, no había abierto tratativas para Las Condes, una comuna emblemática para la derecha, por lo que la decisión igualmente fue una sorpresa.

Horas más tarde, el alcalde leyó un discurso de dos planas para anunciar desde la Corporación Cultural de Las Condes su tercera candidatura presidencial.

No mencionó jamás a la UDI, su partido, ni al conglomerado oficialista, e hizo hincapié en unir a Chile, dar paso a una nueva etapa con un “gobierno distinto”.

“Viene un nuevo ciclo, que será mejor y que requerirá un tipo de gobierno distinto. Quiero hacer todo lo que esté en mis manos para que eso pase. Siempre he creído que, quienes estamos en cargos públicos, tenemos una gran misión: servir y unir. En eso creo. En que todos vivamos en el mismo Chile, en que cerremos la brecha entre esos Chiles tan distintos que tenemos hoy. Que el vivir en Las Condes o el vivir en La Pintana no determine el futuro de cada uno”, dijo Lavín la jornada de este miércoles.

Sus palabras van en línea de lo que ha transmitido en otras ocasiones, como en un conversatorio con la Fundación Jaime Guzmán, en el que enfatizó en que estaría disponible si es que se impone una hoja de ruta con un gobierno de “convivencia nacional”, con posturas “moderadas”, conscientes de la importancia del rol del Estado.

“Quiero jugármela por sanar Chile, por unir Chile, por integrar Chile. (…) Ahora mi tarea será que quienes forman parte de la gran clase media chilena, y de los sectores vulnerables, tengan, en sus propios barrios, la misma educación, el mismo acceso a la salud, la misma seguridad, los mismos parques bonitos, la misma calidad de vida que tenemos en Las Condes. A eso tenemos que llegar. No será, por supuesto, de un día para otro. Tomará tiempo. Pero hay que partir ya”, recalcó.

El eterno dilema UDI

La UDI -al mando ahora del diputado Javier Macaya- ya había decidido, a fines de diciembre, que sería luego de la elección del 11 de abril el momento para definir el mecanismo con el que zanjaría su “favorable” situación con dos candidatos presidenciales marcando en las encuestas: Lavín y Evelyn Matthei.

Con eso sobre la mesa, el partido evitaba adelantar la carrera presidencial que, en todo caso, en RN se había activado con la renuncia de Mario Desbordes al Ministerio de Defensa. Los análisis eran claros: que los complicaría llegar con dos cartas a la primaria de Chile Vamos, por la dispersión de votos, y el riesgo de que Lavín se vuelva poco competitivo en sectores duros de derecha.

Durante la jornada de este miércoles, la directiva UDI insistió en que es legítimo que Lavín y Matthei tomen decisiones distintas.

¿Esto perjudicará o no la carrera de la alcaldesa de Providencia? Hay más de un punto de vista. Lo primero que hizo la exministra fue aclarar que ella no tomaría la misma determinación que Lavín, a pesar de que en su momento había criticado optar a un cargo popular como Presidente de la República siendo alcalde y, es más, solo el 5 de diciembre cambió de parecer y entonces afirmó que estaba reevaluando ir a la reelección por Providencia.

“Voy de candidata a alcaldesa ahora y en abril veremos qué es lo que pasa”, repitió este miércoles, al tiempo en que se refirió en buenos términos a Lavín, pues, recalcó, están en una relación de fair play.

Apenas se difundió la decisión de Lavín, fue leído como una suerte de jaque mate para Matthei, pues, decían en el sector, que apuraría entonces una decisión de su parte.

Sobre todo, agregan las mismas fuentes, en torno a la estrategia que algunos manejan en privado: en sectores del gremialismo ven con poco realismo que la candidatura de Matthei llegue a puerto en una primaria. No por falta de adhesión, añaden, sino por la idea de que la alcaldesa plante cimientos programáticos al momento de dejar su aspiración presidencial.

A eso se suma otro ingrediente al análisis: que Lavín sería más competitivo en una primera vuelta que Matthei.

La otra postura es que Matthei podrá seguir sin problemas su camino, de hecho, ya está presentando nombres a su campaña como el arquitecto Iván Poduje.

La presión a Evópoli

El inicio oficial de la campaña presidencial. Ese es el hito que relevan este miércoles a la decisión de Lavín de transparentar su aspiración.

Lavín había sido al menos hasta septiembre la carta mejor evaluada en las encuestas, tanto de la derecha como de la izquierda. Sin embargo, hace algunas semanas que ha perdido favoritismo, el que ha sido acaparado por Daniel Jadue, Pamela Jiles y la irrupción del independiente Sebastián Sichel.

Por eso, varios en Chile Vamos leyeron este hecho como un giro en la estrategia de Lavín para recuperar ese espacio y comenzar a influir directamente en la elección de constituyentes, gobernadores, alcaldes y concejales. El mismo Lavín ha relevado la importancia especial que tendrá la elección de los miembros de la Convención Constitucional.

En ese sentido, Lavín se convierte en otro motivo para que en Evópoli se acreciente la necesidad de definir a su carta presidencial. La presión ha venido desde consejeros regionales especialmente que han pedido a la directiva proclamar este mes a su carta, con el fin de no pasar a la “intrascendencia” en medio de la desatada carrera presidencial en Chile Vamos.

Otros liderazgos de la colectividad han insistido, en tanto, en que sea una decisión para abril.

No obstante en ese partido se ha instalado un debate en torno a la mejor figura para encabezar ese desafío. Felipe Kast ya ha manifestado sus ganas para volver a competir en las primarias de julio, pero también lo ha hecho Francisco Undurraga. De su círculo recalcan que tiene credenciales suficientes para que se despliegue en esa aventura política.

¿Y el reemplazo de Lavín? Eso es algo que irrita a los demás partidos de Chile Vamos -sobre todo a RN- pues buscan imponer igualmente sus cartas en una zona emblemática.

Por ahora, hasta el cierre de esta edición, las negociaciones seguían a toda máquina en la sede de la UDI.

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