“Agresivas declaraciones de Claver-Carone confirman que su elección sería muy inadecuada”, escribió este martes en su cuenta de Twitter el canciller Andrés Allamand, en respuesta a Mauricio Claver-Carone, candidato de EE.UU. a presidir el Banco Interamericano del Desarrollo, quien en una entrevista en El Mercurio calificó como “anticuada” una intervención del ministro anunciando que Chile no lo respaldaría y que, por el contrario, está por postergar la votación.
En paralelo al mensaje del exsenador RN en Twitter, este martes un grupo de excancilleres -incluidos personeros de oposición- se coordinaron para enviar una carta al mismo diario, respaldando al secretario de Estado.
El apoyo de los ex ministros de oposición no es casual, explican en ese sector. Son los “frutos”, dicen algunos, de la buena relación que Allamand inauguró con sus antecesores. El hito inaugural: la reunión que el ministro sostuvo con el Consejo de exCancilleres -oficialistas y de oposición- el pasado viernes 7.
En dicha cita, el ministro explicó las razones de la decisión en torno al BID: la división regional que provocó la decisión del gobierno de Donald Trump de romper la tradición de que el cargo fuera ocupado por un latinoamericano. Una señal “muy positiva”, dice un excanciller de oposición, del valor que se da a los organismos internacionales, algo que -entienden algunos exministros- no había quedado del todo clara durante este gobierno.
Entre los exministros no solo valoran que Allamand haya convocado a esta instancia de extitulares de RR.EE. menos de dos semanas después de asumir en el cargo, en reemplazo de Teodoro Ribera. También que haya dicho en la reunión -por zoom, como se ha hecho usual en pandemia- que quiere concretar estos encuentros una vez al mes. “Algo muy positivo, puesto que el Consejo de ex Cancilleres se había convertido en una instancia que solo se convocaba cuando el ministro necesitaba apoyo ante críticas o para adelantar algún gran anuncio; no había un diálogo real”, dice uno de los asistentes.
Otro de los puntos valorados en la oposición apuntó a la relación con Argentina. Allamand abordó este tema en el encuentro del viernes 7: el mensaje apuntó a que se privilegiará una relación positiva, estratégica, al margen de los diferentes signos políticos de los Presidentes Sebastián Piñera y Alberto Fernández. Y que las diferencias limítrofes por la ley transandina sobre su plataforma continental serán abordadas en una instancia técnica. “Encapsuladas, se entiende; muy positivo bajar la tensión con Buenos Aires”, dice un exministro, quien valora el gesto de Piñera al recibir en La Moneda al embajador Rafael Bielsa separado de otros jefes de misión que también presentaron cartas credenciales, la semana pasada.
De todas maneras, uno de los asuntos que es sensible para la oposición es el polémico Acuerdo de Escazú, que regula materias medioambientales y que pese a ser negociado por Chile durante la administración Bachelet, el gobierno de Piñera descartó suscribir. En la cita del viernes 7, algunos ex ministros plantearon a Allamand la necesidad de reconsiderar esta situación. Señalan que, en noviembre pasado, el Presidente Piñera organizó un almuerzo con ex cancilleres y el entonces ministro Ribera, ocasión en que el Mandatario se comprometió a estudiar la firma del instrumento, aunque estableciendo reservas jurídicas.
En la reunión del viernes 7, dicen quienes conocieron lo conversado, Allamand escuchó los planteamientos sobre Escazú y si bien no comprometió cursos de acción, algunos que conocieron el diálogo dicen que se comprometió a examinarlo.