Los comités del Senado acordaron proponer al fiscal Raúl Guzmán como el nuevo secretario general de la Corporación. La propuesta deberá ser ratificada por 2/3 de la Sala de la Cámara Alta, en una votación programada para el martes de la próxima semana y en la que los respaldos estarían asegurados. 

Fue en enero de este año que se conoció de la intención del actual jefe de la zona Metropolitana Sur de aspirar el cargo que dejará vacante Mario Labbé -en funciones desde 1987- y que es uno de los más apetecidos en la corporación, con un sueldo por sobre los 10 millones de pesos, al que se suman bonos y bienios. 

Además de liderar el equipo directivo y responder por la buena marcha de las dependencias del Senado, el secretario ejerce como ministro de fe de todo lo que ocurra en las sesiones, además de colaborar con la mesa en el ejercicio de sus funciones. 

En un sentido más práctico, es la persona que suele dar lectura a las actas, dar cuenta del inicio de la votación, entre otras tareas. 

Para ejercer como secretario del Senado se requiere del título de abogado, además de contar con 15 años de carrera.

La nominación se da en la antesala de que Guzmán deje su cargo en la jefatura de la zona sur, donde encabeza investigaciones como la explosión en un paradero de Vicuña Mackenna, el presunto tráfico de armas en el Ejército y las denuncias de abusos cometidos por religiosos de la congregación de los hermanos Maristas.

Actualmente ejerce como fiscal jefe subrogante Cristián Galdames, jefe de la unidad Antinarcóticos y de Crimen organizado de la Zona Sur.

 

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