"Lamentamos que una persona con la fuerza y convicción de José Antonio Kast se nos vaya". Esta fue una de las primeras declaraciones del presidente de la UDI, Hernán Larraín, tras la renuncia del parlamentario a su militancia.  

El timonel sostuvo que "yo he conversado mucho con José Antonio Kast en estas últimas semanas y meses porque este es un proceso que ha venido desarrollando en el último tiempo y comparto muchas de sus inquietudes, pero no su diagnóstico final ni mucho menos su solución, y tengo la impresión que eso es lo que ocurre al interior del partido". 

Una de las críticas que formuló el diputado apunta a la existencia de "controladores" en el partido. 

Larraín fue enfático que "la UDI no tiene controladores; si tuvo en un mintuo dado un grupo que lo fundó y que de alguna forma lo mantuvo unido y liderado durante un  tiempo con mucho éxito, eso es historia del pasado".

"Nosotros somos personas que trabajamos en forma institucional: hay una directiva, hay una comisión política, hay un consejo general que son los que conducen a la UDI y nosotros hemos planteado que en los sucesivo toda elección se hará un militante, un voto", explicó. 

El senador enfatizó que "quienes en el pasado tuvieron esta conducción no están en el partido algunos de ellos o no están activos en él, de manera que la UDI es un partido que se maneja por sus estructuras, por sus instituciones y yo estoy cumpliendo una labor especial, aportando un grado de arena que luego entregaremos a quien sea elegido por las bases". 

Larraín manifestó que "el problema es de una definición personal del diputado Kast que lamentamos, pero que nos obliga de seguir trabajando con más fuerza en nuestro proyecto político".

"Ojalá él se pueda convencer más temprano que tarde que el proyecto político se ha renovado, que hay nuevas generaciones conduciendo el partido y que en definitiva es el espacio al que él puede volver", remarcó.

"La UDI va a tener un nombre en la papeleta de las primarias presidenciales" 

Kast acusó al partido de inclinarse por una candidatura presidencial de Sebastián Piñera, lo que fue rechazado por Larraín.

"Nuestro partido no ha tenido un proceso de nominación o definición. José Antonio Sabe que bien podría haber sido el candidato de nuestro partido si él se lo hubiera propuesto. Y si él quiere seguir este camino en forma independiente también está en su derecho. Nosotros queremos seguir trabajando en forma institucional como Chile Vamos", dijo.

El presidente de la UDI fue enfático en que "la UDI va a tener un nombre en la papeleta de las primarias presidenciales de julio próximo". 

En cuanto a la crisis que ha atravesado el gremialismo en el último año, Larraín dijo que "el partido ha tenido problemas desde hace bastante tiempo, nosotros advertimos por ejemplo que en las últimas elecciones parlamentarias y presidenciales nuestros resultados electorales no fueron muy positivos".

"El partido ha estado con dificultades en el último tiempo. Y este proceso se vio más complicado con los problemas de financiamiento irregular que han afectado a toda la política y en particular a nuestro partido. Y ese es el proceso que hemos iniciado para corregir y rectificar, para tener un proyecto político nuevo y moderno, que refleje los ideales de la UDI", concluyó. 

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