Al menos cinco personas murieron y varias más resultaron heridas este lunes producto de un atentado con coche bomba en una carretera del departamento del Cauca, en el suroeste de Colombia, informaron las autoridades.
El comandante de Bomberos del municipio de Rosas –donde ocurrió la explosión- Víctor Mondragón dijo a la prensa que atendieron la emergencia alrededor de las 18:49 hora local. Al llegar, encontraron dos vehículos en llamas, rescataron a tres personas con lesiones pero otras cinco habían perdido la vida. Según explicó, la detonación provocó además el incendio de un autobús y de tres vehículos más.
Aunque todavía no hay claridad de los autores del atentado, el Gobernador del Cauca, Elías Larrahondo, manifestó en Twitter su rechazo al "acto criminal sobre la vía Panamericana a la altura del sector de Párraga", e informó de la reactivación del Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (CRUE). También, aseguró que se realizan labores de coordinación entre la fuerza pública y organismos de investigación para encontrar a los culpables.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo -institución estatal responsable de impulsar los derechos humanos- calificó al atentado "con carro bomba” como "un acto cruel e indiscriminado”, a la vez que lo condenó e hizo un llamado para que se hagan "acciones urgentes de las autoridades para investigar, juzgar y sancionar a los responsables”.
Atentado con carro bomba en Rosas, Cauca, es un acto cruel e indiscriminado que infringe el DIH. Condenamos su ocurrencia, nos solidarizamos con las víctimas y el pueblo caucano. Esperamos acciones urgentes de las autoridades para investigar, juzgar y sancionar a los responsables pic.twitter.com/ZS6cCOxSwr
— Defensoría delPueblo (@DefensoriaCol) February 18, 2020
Las autoridades militares y policiales no se han pronunciado aún sobre este ataque que ocurre en un momento de zozobra en el país por el recrudecimiento de las acciones armadas de las guerrillas del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y del Ejército Popular de Liberación (EPL), enfrascadas en una lucha por el control territorial principalmente en la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela.
La rivalidad entre estos grupos por el control de tierras para el tráfico de drogas hace de este departamento uno de los que tiene un mayor número de cultivos ilícitos en el país, con 17.177 hectáreas sembradas de coca, según cifras del centro de investigación del crimen organizado InSight Crime.
