La Reina Isabel II del Reino Unido tiene una máquina para saludar que un grupo de estudiantes australianos le regaló como una broma hace años.
El guante de peluche con una palanca de madera, significa que puede seguir saludando en los compromisos reales si su brazo comienza a cansarse.
Su hija, la princesa Anne, de 68 años, describió el gracioso regalo en el libro de Robert Hardman, Queen of the World, que tendrá su propio documental en HBO con el mismo nombre.
"Le dieron un guante de peluche en una palanca de madera para que pudiera ajustar el extremo de la palanca y la mano se movió de un lado a otro. Creo que pensaron que era descarado, pero su Majestad estaba encantada", declaró Anne.
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No se sabe si la Reina alguna vez usó lo que Hardman llama el "invento inspirado". El escritor reveló a Mirror que probablemente fue llevado de regreso a la casa de verano de la Reina, Balmoral, en Escocia, donde ha seguido divirtiendo a la familia real.
A sus 92 años, la monarca británica ha perfeccionado el arte de saludo con el mínimo esfuerzo y ha pasado gran parte de sus 66 años en el trono saludando a las multitudes. Sin embargo, se le exige que lo haga miles de veces.
Incluso tenía un grupo de personas que fueron contratadas específicamente para esa tarea en particular desde la cubierta de su yate.
Albert "Dixie" Deane, uno de los navegantes con más años de servicio en el Britannia, dijo: "Fue agotador saludar todo el tiempo, así que tuvimos una persona cuyo trabajo era solo saludar".
También surgieron otras historias del libro, como por qué la princesa Anne no saluda, las sábanas especiales que la realeza recibe en el extranjero y cómo el Príncipe Carlos tuvo problemas mientras estaba en un barco cuando era niño.
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