Una joven británica se encuentra en el centro de una compleja investigación internacional tras ser arrestada en Sri Lanka por presunto tráfico de drogas. Charlotte May Lee, de 21 años, fue detenida por funcionarios de aduanas al llegar desde Tailandia, con 46 kilos de marihuana tipo "Kush", una potente droga 25 veces más fuerte que el fentanilo, en su equipaje.
En su primera declaración pública desde la prisión, Charlotte insistió en su inocencia y afirmó que las drogas fueron "plantadas" en sus maletas sin su conocimiento. Asegura además que sabe exactamente quién fue el responsable del engaño: “Sé quién lo hizo”, declaró desde la cárcel de Negombo, conocida por sus condiciones extremas.
“Pensé que mi equipaje tenía solo mi ropa”
La joven, originaria de Chipstead, Surrey, relató que dejó sus maletas empacadas en un hotel en Bangkok la noche anterior a su vuelo. Luego salió sin supervisar nuevamente el contenido. Según su versión, alguien habría aprovechado ese momento para introducir los paquetes de droga en su equipaje. "Nunca los había visto antes", aseguró.
Charlotte comparecerá hoy ante el tribunal en su primera audiencia formal, enfrentando cargos que podrían llevarla a una condena de hasta 25 años de prisión en la cárcel de máxima seguridad de Welikada, bajo las estrictas leyes antidrogas de Sri Lanka.
Desde su detención, Charlotte ha permanecido en la prisión de Negombo, un centro penitenciario con un historial alarmante. La joven denunció vivir en condiciones precarias: duerme en el suelo de cemento sin cama ni mantas, no recibe su medicación para el TDAH y ha dejado de comer debido a que la comida local es “demasiado picante”.
“Siento que no tengo derechos humanos aquí”, afirmó. “Solo tengo esta ropa y un jersey como almohada. No me permiten tomar mis medicamentos y la ducha es solo un balde de agua” señaló.
Posible conexión con otro caso similar
El caso ha generado aún más preocupación tras revelarse similitudes inquietantes con la detención de Bella Culley, una mochilera británica de 18 años arrestada en Georgia apenas un día antes que Charlotte, también por cargos relacionados con tráfico de drogas.
Ambas jóvenes partieron solas desde el aeropuerto de Suvarnabhumi en Bangkok y presuntamente llevaban drogas ocultas en paquetes sellados al vacío. Además, ambas habrían mencionado a familiares la intención de encontrarse con un “hombre misterioso” durante sus viajes.
La marihuana "Kush" es una droga sintética extremadamente adictiva y de bajo costo, que ha generado estragos en África Occidental desde su aparición en 2022. Compuesta por ingredientes tóxicos como tramadol, acetona y formalina,sustancia usada en morgues, el "Kush" se ha convertido en una amenaza creciente a nivel global.
Las autoridades británicas y organizaciones de derechos humanos están siguiendo el caso de cerca, mientras los abogados de Charlotte luchan por demostrar su inocencia. La embajada del Reino Unido en Sri Lanka ha sido notificada y está prestando apoyo consular.
El caso ha desatado alarma entre turistas británicos y se teme que una red de narcotráfico esté utilizando viajeros como “mulas involuntarias” sin su conocimiento.