El caso del triple homicidio que estremeció a La Reina dio un giro decisivo este lunes, luego de que la Fiscalía Metropolitana Oriente confirmara la detención del presunto autor del crimen: el cuñado y tío de las víctimas, identificado como Jorge Ugalde Parraguez.
El 18 de octubre pasado fueron hallados sin vida el fotógrafo Eduardo Cruz-Coke (62) y sus dos hijos de 17 años, los gemelos de iniciales F.R.CC.G. y E.A.CC.G., en su domicilio de la comuna de La Reina, región Metropolitana.
En un comienzo, la investigación apuntaba a un robo con homicidio, hipótesis que fue descartada rápidamente. Más tarde, surgió la posibilidad de un doble parricidio seguido de suicidio, pero esa teoría también fue desechada con el avance de las pericias.
Uno de los primeros elementos que hizo dudar a la Fiscalía sobre la versión inicial fue que los policías no encontraron el arma con la que supuestamente Cruz-Coke se habría quitado la vida. Sin embargo, una inconsistencia en el relato del cuñado y tío de las víctimas terminó por reorientar toda la investigación.
De acuerdo con Las Últimas Noticias (LUN), la declaración que Ugalde Parraguez entregó como testigo presentaba varias contradicciones respecto de lo que indicaban las cámaras de seguridad y los registros de horario del día del crimen.
La inconsistencia clave en el relato del detenido por triple homicidio en La Reina
“Parte del trabajo que se hizo con las cámaras de seguridad fue establecer la ruta que hizo el imputado momentos antes y después del hecho. Eso nos permitió establecer que se deshizo de un elemento. Es materia de investigación qué contenía dicho elemento, pero se contradice con lo señalado en su declaración. Dijo que salió a correr con su perro, solamente a dar una vuelta cerca de su domicilio, para volver a una hora que tampoco pudo ser corroborada por las cámaras de seguridad”, explicó el fiscal.
De acuerdo con el citado medio, las cámaras registraron a Ugalde arrojando una bolsa al canal San Carlos, hecho que omitió por completo en su testimonio, donde afirmó que ese día solo había salido a trotar, lo que el registro de las cámaras tampoco pudo corroborar. Además, la investigación permitió encontrar evidencia genética en la casa donde ocurrió el triple homicidio, situando científicamente al imputado en el lugar de los hechos.
El fiscal Lanas agregó que el acusado no ha prestado declaración formal, aunque una de las hipótesis apunta a conflictos familiares vinculados a la venta de terrenos, cuyo detalle se dará a conocer durante la formalización.
Respecto a la muerte de los adolescentes, las pericias buscan determinar si se utilizó alguna sustancia química que pudiera haber impedido que los jóvenes reaccionaran o se defendieran.
En el sitio del suceso, los detectives también hallaron una máscara con restos biológicos del acusado, elemento que permitió reforzar la hipótesis de su participación.
El prefecto inspector Jorge Abatte señaló que “se encontraron elementos en el sitio del suceso, que fueron periciados y dieron resultados positivos para lograr la imputación del detenido. No obstante, se trabaja en la ubicación del arma y de otros elementos asociados. También se logró la ubicación del imputado en el sitio del suceso, lo que se acreditó como registro fílmico y telefónico, y de otros tipos, lo cual contrasta con la primera declaración que dio el imputado”.
La audiencia de formalización de cargos está programada para este martes por la mañana, donde se revelarán los nuevos antecedentes que llevaron a la Fiscalía a imputar al cuñado como autor del homicidio calificado de Eduardo Cruz-Coke y sus dos hijos.