Panorama general. En septiembre, antes que la conmemoración de los 50 años del Golpe agudizara la tensión del gobierno y la oposición, un grupo de parlamentarios de izquierda y de derecha comenzó una reservada negociación en el Congreso para alcanzar un acuerdo para la reforma de pensiones. Para entonces la derecha veía con buenos ojos entregar parte del 6% de cotización adicional para un seguro de longevidad y que la relación fuera de 4,2 puntos a cuenta individual y 1,8% puntos al seguro de longevidad. En la centroizquierda, por su parte, surgió la idea de incrementar de 6% a 8% la cotización obligatoria de manera de cerrar la brecha con el promedio de la OCDE (actualmente en 18%).

  • El debate se daba en un contexto en que las empresas han enfrentado un alza en los costos generados por el bajo crecimiento, las 40 horas, el aumento del salario mínimo y el alza del costo financiero.
  • Este domingo, sin embargo, la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, sostuvo una importante reunión de manera telemática entre autoridades de gobierno e integrantes de la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados.
  • La reunión, en buenas cuentas, apuntaba a poner fin a las negociaciones y votar de una vez la reforma en la Cámara de Diputados.

Entretelones. El encuentro de la ministra Jara con los parlamentarios duró alrededor de 35 minutos. Por parte del gobierno también estuvieron la subsecretaria de la Segpres, Macarena Lobos, y el subsecretario de Previsión Social, Claudio Reyes. Y, por el lado de los parlamentarios, participaron Héctor Ulloa (ind. PPD), Juan Santana (PS), Andrés Giordano (ind. RD) y Luis Cuello (PC).

  • Fuentes oficialistas que conocieron el contenido de la conversación señalan que la ministra Jara les transmitió que continuaba trabajando en las indicaciones del proyecto, luego de que el 5 de septiembre se comprometiera a ingresarlo a fines de este mes.
  • A continuación lo que ocurrió en el encuentro, de acuerdo a fuentes oficialistas.
  • En la reunión, los parlamentarios le recomendaron a Jara que ingresara las indicaciones la próxima semana para que no se tope con el veto a la ley de usurpaciones, un flanco muy sensible para el gobierno, que se encuentra actualmente negociando con la derecha.
  • Para entonces, Jara les explicitó que las indicaciones que ingresará el Gobierno a la Cámara de Diputados irán en línea con lo discutido en la Comisión de Trabajo de esa Corporación, vale decir, destinar 4 puntos de las cotizaciones extra a un fondo de solidaridad y 2 puntos a las cuentas individuales.

El itinerario en la Cámara. Se trataba de un giro a lo que a inicios de mes se había conversado entre los parlamentarios de izquierda y derecha. Pero, según cercanos a Jara, la ministra entró en la convicción de que seguir negociando solo dilataría la tramitación del proyecto y que ya era hora de votarlo.

  • Los cálculos del Gobierno son optimistas en la Cámara de Diputados.
  • De acuerdo a los consultados, las indicaciones del Ejecutivo deberían aprobarse por 7 votos a favor y 6 en contra en la comisión de Trabajo.
  • Luego de aquello la reforma pasará a la comisión de Hacienda, ya que supone erogación de gasto público, a partir del pago de la Pensión Garantizada Universal (PGU).
  • Aquí el el Ejecutivo es llegar a un nuevo acuerdo y ceder a que 3 puntos vayan a un fondo solidario y 3 a las cuentas individuales, la misma fórmula que puso sobre la mesa Piñera en su administración y que no voló.
  • De todas formas, las cuentas siguen siendo optimistas en el oficialismo, donde señalan que el equipo de la ministra Jara piensa que tendrán los 78 votos que requiere para aprobar el proyecto en la Cámara de Diputados, con el apoyo de las 2 coaliciones de gobierno, la DC, el PDG y los Demócratas.
  • En esta hipótesis, el gobierno no debería recurrir a los votos de derecha.

Revivir la fórmula de Piñera en el Senado. El caso es distinto en el Senado, donde el oficialismo definitivamente no tiene cómo avanzar sin un acuerdo con Chile Vamos.

  • Es ahí donde en el gobierno sostienen que deberán desplegar una negociación que no se ve fácil, considerando que la oposición ha advertido que solo apoyará el proyecto en la medida que los 6 puntos de cotización extra vayan en su totalidad al bolsillo de los trabajadores, la fórmula que por lejos concita mayor respaldo en las encuestas.
  • De ahí que en el oficialismo estimen que lo más probable es que la ministra Jara deba seguir bajando su techo y traspasar el 4% a las cuentas individuales y un 2% a las cuentas solidarias. Vale decir, lo opuesto que propondrá en la Cámara de Diputados.

Este año ya no saldría el proyecto. Jara anunció que este mes que el gobierno enviará indicaciones al proyecto de ley de reforma previsional que actualmente se tramita en la comisión de Trabajo de la Cámara de Diputadas y Diputados y adelantó que se separará en dos.

  • El primer soporte serán las normas que suben el monto de las pensiones, como la creación del seguro social, la división de la industria y la Pensión Garantizada Universal (PGU), mientras que quedará para un proyecto separado la cobranza previsional y el aporte previsional voluntario.
  • Pero todo apunta, de acuerdo a los cálculos de La Moneda, que la reforma de pensiones, en el mejor de los escenarios, ya no podría ser aprobada en 2023.
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